lunes, 29 de diciembre de 2014

Interpack: una lucha decisiva



Luego de 15 días de iniciado el plan de lucha y 11 de huelga general, el conflicto entró en un compás de espera por el cierre de las plantas, pautado con anterioridad.

Con el correr de la huelga, fue quedando claro que la línea de la patronal es asumir los costos (que son enormes) pero no ceder, apostando a vencernos por agotamiento; incluso no denunció el conflicto al Ministerio de Trabajo. De nuestro lado, sin embargo, se fue reforzando el compromiso de todos los sectores, los debates en las asambleas se hicieron más participativos y creció la conciencia de lo que está en juego en esta lucha. Es decir que luego de dos semanas, la confrontación se hizo más inflexible.


No sólo el salario

El retraso salarial es desde ya un aspecto. La paritaria gráfica quedó al menos diez puntos debajo de la inflación y la prometida reapertura concluyó en el pedido de una suma fija, la cual sólo serviría para tirar hasta abril o mayo, en caso de concretarse. La falta de iniciativa de la burocracia gráfica disparó reclamos y conflictos en varios talleres (Morvillo, Ipesa, AGR, etc.).

En todos ellos, el sindicato estuvo ausente y tampoco apareció por Interpack, a pesar de que fue convocado al acto organizado por la Coordinadora Sindical Clasista frente a los portones, el que contó con la presencia de numerosos cuerpos de delegados y dirigentes. Otro ausente fue la Agrupación Bordó, que envió una adhesión pero tampoco se acercó jamás.

Si bien el detonante del conflicto fue el bono (el ofrecimiento de la empresa fue interpretado como una provocación), estamos ante una situación que se viene incubando desde hace tiempo, cuyo meollo es el siguiente: la patronal del grupo Zupan, que no deja de expandirse, ha logrado imponer una férrea regimentación en todas sus empresas, mientras que en Interpack 1 -que es la planta más pequeña, pero que por su capacidad productiva y otras razones es el corazón del grupo- chocó con una permanente resistencia.
La organización sindical de Interpack 1, centrada en un núcleo importante de militantes y simpatizantes del Partido Obrero, es una de las más sólidas de toda la industria; por eso ha sido cabeza de la oposición gráfica por más diez años. La vigilancia sobre el proceso de trabajo y el cumplimiento del convenio colectivo es estricta y eso genera una constante tensión.

Por otro lado, la patronal no acepta el menor margen de negociación y existen una serie de reivindicaciones irresueltas: por ejemplo, la brecha entre las categorías más altas y las más bajas es considerable. Aunque no hay despidos, las últimas incorporaciones se lograron con la ocupación del 2007 y sólo por jubilaciones se desvincularon desde entonces más de veinte compañeros. Por esta vía indirecta, se produjo una reducción del plantel que en parte fue cubierta con horas extras. Hay un pequeño núcleo de tercerizados de limpieza y un servicio de mantenimiento externo para los fines de semana, que la patronal rechaza encuadrar en el convenio gráfico. Todo esto fue oportunamente denunciado al Ministerio de Trabajo.


¿Cómo sigue?

Luego de examinar y desestimar otras medidas, se concluyó en que lo mejor era retomar el plan de lucha el 5 de enero, a la vuelta del receso; la primera asamblea del turno mañana resolverá cómo continuar. La intensión de precipitar un desenlace no se verificó y la previsión es que el conflicto será prolongado.

El "gasto" de los días perdidos se va sentir mucho en la primera quincena de enero; a esto se suma que una parte del personal no arranca todavía. Por su dureza y por lo que involucra, estamos ante un conflicto decisivo para el futuro de La Naranja y de la oposición clasista en el gremio. Será vital la reacción que pueda producirse en las otras plantas, en especial en Interpack 2, y la solidaridad activa de las internas y sectores combativos del movimiento obrero. Vamos con todo a quebrar la intransigencia de la patronal.

Miguel Bravetti

viernes, 19 de diciembre de 2014

INTERPACK: CON O SIN VACACIONES EL CONFLICTO SIGUE.

REENVIAMOS COMUNICADO DE PRENSA DE LOS TRABAJADORES DE INTERPACK

 CON O SIN VACACIONES EL CONFLICTO SIGUE.
    Después de 12 días de plan de lucha y diez días de paro general, el conflicto sigue muy fuerte. Las asambleas son muy participativas y todas las resoluciones se debaten y adoptan  prácticamente por unanimidad.

La empresa por su parte, sigue intransigente. Apostando al agotamiento y a que luego de las vacaciones (la planta cerrará las dos semanas de las fiestas) el  conflicto se levante a cambio de nada.  Pero la unidad y la voluntad de llevar esta lucha al triunfo, es total. Las vacaciones serán solo un impasse; nuestro plan de lucha continuará y se profundizará de ser necesario.

 La asamblea general votó una batería de iniciativas. Una de ellas fue impulsar una reunión de todas las internas del Grupo (Interpack 2, Celomat, Papelera, etc.) para unificar los reclamos.

Sabemos que la falta de disposición de las direcciones es el principal obstáculo y también sabemos que la coordinación alcanzaría para quebrar la actitud de la patronal. Se resolvió, además, hacer una gran agitación sobre todo el gremio, en particular sobre las plantas adonde podrían derivar nuestros trabajos; y proponer a todas las organizaciones solidarias con nuestra lucha una movilización al poder político de La Matanza.

Llamamos al sindicato gráfico a apoyar el conflicto y a reunir al plenario de delegados para resolver acciones de todo el gremio por el triunfo de las luchas en curso y por la reapertura de las paritarias.
Nuestros reclamos: la recomposición de nuestro salario carcomido por la inflación, un adicional equivalente a un doble aguinaldo para compensar los brutales descuentos por el impuesto a las Ganancias que sufrimos y por la incorporación bajo convenio de todos los tercerizados, son banderas de gran parte del movimiento obrero.



Trabajadores y Comisión Interna de Interpack 1.

19/12/14



Para comunicarse:

Miguel Bravetti: 15 6112 7942

lunes, 15 de diciembre de 2014

Continúa el paro general de Interpack por salario y la incorporación de personal

La Matanza, 15  de diciembre de 2014
Continúa el paro general de Interpack  por salario y la incorporación de personal

Martes 16, a las 12 horas, acto en los portones de la planta 
(Temple y Mosconi. Lomas del Mirador. La Matanza)
Luego de diez días de plan de lucha y cuatro de huelga general el conflicto sigue sin resolución.
La empresa mantiene su postura intransigente respecto a cada uno de los reclamos: 1) Un bono anual equivalente a un medio aguinaldo; 2) 15 por ciento de aumento inmediato en los adicionales; 3) incorporación del personal faltante, empezando por los tercerizados de limpieza y mantenimiento.
El reclamo salarial busca compensar la pérdida de más de diez puntos en la escala gráfica que implicó la paritaria 2014-15. A esto se suma la sangría por el impuesto a las Ganancias.
Por otro lado, desde hace años, la empresa mantiene “congelado” el ingreso de nuevo personal; cerca de veinticinco compañeros se jubilaron sin que se cubrieran esos puestos - lo que fue compensado por una mayor carga de trabajo y horas extras y personal contratados-. El personal administrativo (más de cien trabajadores) se encuentra ilegalmente excluido del convenio colectivo.
Esta situación fue reiteradamente denunciada ante el Ministerio de Trabajo, sin recibir respuesta alguna.
El Grupo Zupan es un poderoso conglomerado de empresas que incluye las dos Interpack (ambas ubicadas en La Matanza), Celomat, Papelera del Sur, Farmográfica, koch, Vidra, Otok, MWV, Beyga Humaitá, TetraPack,  La Selecta de Chile e Innovapack de Brasil.
Los trabajadores de Interpack llaman a todas las organizaciones sindicales y sociales, en especial a las comisiones internas combativas, a rodear de solidaridad el conflicto y convocan a un acto el martes 16 a las 12 horas frente a la planta (ubicada en Temple 2780, Lomas del Mirador).
Trabajadores y Comisión Interna de Interpack (planta 1)
Para comunicarse:
Miguel Bravetti, sec. gral.  Comisión interna: 15 6112 7942
Emanuel Ortíz, delegado Comisión Interna: 15 3948 9493

martes, 9 de diciembre de 2014

COMUNICADO DE PRENSA

La Matanza, 9 de diciembre de 2014
COMUNICADO DE PRENSA
INTERPACK SA (PLANTA 1) EN LUCHA POR SALARIO Y LA INCORPORACIÓN DE PERSONAL
La reciente celebración por los noventa años de Herman Zupan, fundador del Grupo Zupan, fue la oportunidad para exhibir el poderoso conglomerado de empresas que integran el holding: Interpack 1 y 2 (ambas ubicadas en La Matanza), Celomat, Papelera del Sur, Farmográfica, koch, Vidra, Otok, MWV, Beyga Humaitá, TetraPack,  La Selecta de Chile e Innovapack de Brasil.
Esta expansión, que no conoce crisis, es en fundamental medida producto del esfuerzo cotidiano de los trabajadores. En el caso de la planta 1, por jubilaciones, el personal se redujo en más de veinte compañeros sin que se cubrieran esos puestos; es decir que se ha incrementado la carga de trabajo del conjunto o se compensó con extras y contratados. El personal administrativo (más de cien trabajadores) se encuentra ilegalmente excluido del convenio colectivo.
Por otro lado, la paritaria gráfica 2014-15 implicó una pérdida de nuestro poder adquisitivo de más de diez puntos. A esto se suma el constante saqueo que sufrimos por el impuesto a las Ganancias.
Demostrando que la razón y la voluntad de diálogo son ajenas al “estilo gerencial” de Interpack, la empresa rechazó sistemáticamente nuestros reclamos, gestionados incluso en el Ministerio de Trabajo.
Por esa razón, luego de haber agotado todas las instancias, la asamblea general decidió iniciar un plan de lucha, consistente en paros escalonados (al momento de cinco horas por turnos) y otras medidas que iremos desenvolviendo hasta lograr nuestras reivindicaciones:
1) Bono anual equivalente a un doble aguinaldo.
2) 15 por ciento de aumento inmediato en los adicionales.
3) Incorporación del personal faltante, empezando por los tercerizados de limpieza y mantenimiento.
Llamamos a toda la comunidad, y en especial a los trabajadores y organizaciones sindicales y sociales, a rodear de solidaridad nuestro conflicto y acompañar las acciones que informaremos oportunamente.
Trabajadores y Comisión Interna de Interpack (planta 1)

Para comunicarse:
Miguel Bravetti, Sec. Gral.  Comisión interna: 15 6112 7942
Emanuel Ortíz, delegado Comisión Interna: 15 3948 9493

jueves, 27 de noviembre de 2014

Vamos por los bonos y la reapertura de paritarias


El acto del 20N en la Plaza de Mayo convocado por la CTA Autónoma, la CSC-PO y otras organizaciones fue un reflejo de los movimientos que por diversos reclamos -en particular salariales- crecen a lo largo y ancho del país.

Los paros de tres horas -bajo la forma de asambleas, resueltos por los gremios del transporte- se suman al de los docentes bonaerenses (con impacto en el sector privado), al de los bancarios, a las medidas votadas por los petroleros de la Patagonia, al conflicto de Aluar, que terminó arrastrando a un plan de lucha común a los sindicatos nucleados en la CGT de Chubut, Santa Cruz y Río Negro.
No es una casualidad que el sur se haya convertido en un epicentro de los conflictos salariales: según un relevamiento realizado por el Sindicato de Trabajadores Viales de Chubut "una familia de Trelew o Rawson necesita 18.167 pesos para llegar a fin de mes", y los descuentos por ganancias hacen estragos.

Pero la situación es similar en todos lados. Los docentes rosarinos pararon y se movilizaron a la Gobernación de la provincia y los bancarios protagonizaron multitudinarias marchas por la ciudad. La fuerte presión y el malestar reinante terminó imponiendo el anuncio de bonos navideños en siete provincias.

La alta inflación coexiste con una caída económica, que cada día se cobra puestos de trabajo (según datos de la CTA se destruyeron 485.000 empleos desde junio del año pasado) y provoca múltiples conflictos. Lear, Fundición Martínez, Donnelley, Gestamp, Valeo... muchas de estas aguerridas luchas contribuyeron a horadar al gobierno y a poner un límite al ajuste capitalista.


Tregua

Mientras Capitanich y Macri compiten por exhibirse intransigentes ante los trabajadores, el vasto movimiento que hoy se desenvuelve hace crujir la tregua sancionada por toda la burocracia sindical (oficialista y opositora) luego de la huelga general del 10 de agosto. Desde aquel momento, los Moyano, Venegas, Caló y Martínez se concentraron en trenzar acuerdos para una reunificación de la CGT (aún en veremos), dirigida a reforzar su menguada capacidad de contención y su posicionamiento frente a los "presidenciables".

Si algo brilló por su ausencia en los cónclaves sindicales fue la "agenda obrera". La recomposición salarial, el rechazo a la confiscación del impuesto a las ganancias, la resistencia a los despidos y suspensiones, los reclamos por los bonos de fin de año y, sobre todo, por la reapertura de las paritarias; esa agenda obrera se instaló "desde abajo".

La inminencia de las fiestas, que siempre son un registro del deterioro social, obliga a la burocracia a tratar de retomar algún protagonismo, implorando un adicional o que no se considere el aguinaldo en el cálculo del mínimo de ganancias; en el mejor de los casos, magros paliativos que no alcanzan a los millones de desempleados, beneficiarios de planes y "ocupados en negro", sobre los cuales se han enfocado todas las miradas.

Según La Nación, "hay en marcha una virtual reapertura de las paritarias". En realidad es lo contrario, lo que hay es una gran maniobra contra la cuestión clave de la reapertura de la discusión de las escalas convencionales. Esa es la función de los bonos negociados "lugar por lugar" y las sumas puente, e incluso del meneado fantasma de los saqueos.

Algunos gremios como gráficos y telefónicos han solicitado a las cámaras empresarias discutir aumentos (la Federación Gráfica reclama un 12 por ciento hasta marzo, cuando vence el actual convenio), pero no hay plan de lucha alguno.

En el acto del 20 se planteó la perspectiva que defienden el PO y el Frente de Izquierda. "Necesitamos un Confederal de todos los sindicatos argentinos, con mandato de asambleas de trabajadores, para poner en pie al movimiento obrero, con un programa, con un plan económico que arranque de los intereses de la mayoría laboriosa. No podemos sentarnos a esperar a los Scioli, a los Massa, a los Macri, a los Cobos o a los Binner. Si el movimiento obrero sale a quebrar el ajuste, reforzamos una alternativa de los trabajadores para que la crisis la paguen ellos", planteó Néstor Pitrola desde el palco.

Miguel Bravetti

sábado, 25 de octubre de 2014

Quién le pone el cascabel al bono salarial


Reapertura de paritarias, ocupar toda fábrica que cierre
Se acerca fin de año y ha recrudecido la insatisfacción salarial. La magnitud de la inflación, que ya supera el 40% en un año, tritura salarios, jubilaciones y planes sociales. Los salarios de quienes tuvieron paritarias cayeron al menos un 12% en términos reales, ni qué decir de los precarizados. El impuesto a las ganancias absorbió, para muchos trabajadores, “entre un aguinaldo y un aguinaldo y medio” (Clarín, 21/10). Por ese motivo, volvieron a parar los bancarios este miércoles. Si no hay un proceso huelguístico extendido, ello no sólo se debe al parate productivo, sino principalmente al trabajo de contención de la burocracia sindical.
 En este cuadro, se ha instalado el debate sobre un bono (pago especial) de fin de año. Por un lado, la UIA admitió la posibilidad de su pago, claro está, “de acuerdo con las posibilidades de cada empresa”. El gobierno, por su parte, afirma que no es necesario porque el salario se ha “revalorizado”. Compara el promedio de paritarias con los guarismos del “nuevo” (y tan fraudulento como siempre) Indec. El mismo gobierno que niega un bono salarial para todos los trabajadores, prepara bonos atados al dólar a favor de las cerealeras y otros especuladores, con el propósito de que éstos ofrezcan algo de los dólares que tienen acumulados. 
 El bono que todos quieren y nadie tiene
 Por el lado de las filas sindicales, Yasky, el más oficialista de todos, pero también Caló, se subieron al carro del bono. En la misma línea está la CGT moyanista. Es claro que este reclamo de “bono por única vez” es un operativo preventivo contra la gran cuestión que plantea la carestía: la necesidad de reabrir las paritarias para rediscutir los salarios 2014. La burguesía ha quedado escaldada por los saqueos y levantamientos policiales de fines del año pasado. Este año, la situación social es objetivamente más grave. En Buenos Aires, Scioli adelanta la discusión de las paritarias 2015 -que es lo contrario a reabrir paritarias-, mientras raspa el fondo de la olla para otorgar alguna migaja en las fiestas. Para la burocracia, el bono sería también una coartada para descomprimir las futuras paritarias y plantear aspiraciones salariales menores.
 Pero, en verdad, la burocracia ni siquiera está empeñada… en el propio bono, al menos como conquista de conjunto. Por ejemplo, la UOM de Caló ya aclaró que “no se negociará con las cámaras empresarias, sino empresa por empresa” (Clarín, 21/10). A su turno, Batallón 601 Martínez deslizó que “lo negociará con los empresarios de la construcción, sin hacerlo público” (Ambito, 21/10). La burocracia no se aparta un milímetro del libreto de la Unión Industrial, que admite el bono, no ya como negociación por gremio, sino incluso por empresa. El propio gobierno no rechaza esta vía, la de un bonus por empresa, “bajo cuerda”, el que no será homologado por el Ministerio de Trabajo. Hasta esta “preocupación” de la burocracia por el “pago de fin de año” es un fraude, porque deja a los trabajadores de cada fábrica o repartición librados a su suerte. No hay el menor atisbo de una lucha de conjunto, siquiera por el bono. 
 Unidad sindical 
 De Caló a Moyano, la coincidencia en reclamar el bono ha sido presentada como parte de las tratativas entre las burocracias oficialistas y opositoras en torno de una CGT unificada. El contenido de esta unidad es claro: por un lado, asegurar una sucesión presidencial sin los “tropiezos” de la convulsión social. Por el otro, ofrecer ese papel de contención al futuro gobierno, trátese de Scioli, Massa o Binner. Pero estas movidas de unidad revelan movimientos políticos más amplios, que involucran a los propios partidos a los que los burócratas, de una u otra manera, ligan su destino. Las condiciones convulsivas que planteará el arreglo con los buitres, acompañado de una nueva devaluación, tarifazos y ajustes, no sólo reclamarán el concurso de los burócratas: podrían obligar a recurrir en 2015 al gobierno o gabinete de coalición que Macri o Scioli insinúan para después de las elecciones. 
 Moyano ha sido muy claro al afirmar, en declaraciones radiales, que “acá asumirá un nuevo gobierno, tendrá que aplicar medidas muy duras de ajuste y el movimiento obrero tiene que estar unido para acompañar”. Del otro lado, es conocida la promesa de Macri a los burócratas, de “ayudarlos a enfrentar a los troskos”. La capacidad de controlar al movimiento obrero -y, principalmente, de contrarrestar al clasismo- está presente en los debates de la burguesía y también en las movidas de Gerardo Martínez y Moyano en torno de la unificación. En lo inmediato, el gran “aporte” lo están haciendo Moyano y Barrionuevo, que han liquidado todo plan de lucha tras el paro de agosto, contribuyendo a aislar las presentes luchas. Por ejemplo, Cresta Roja, Cargill, Valeo o los gremios cordobeses que plantean la reapertura de paritarias, al igual que ATE y la flamante CTA combativa de Mendoza. 
El rumbo político del movimiento obrero 
 La vinculación entre las reivindicaciones obreras, los sindicatos y la transición política demuestra que el movimiento obrero combativo y los luchadores no pueden escindir sus reclamos de una deliberación y una conclusión política de fondo, para que la clase obrera sea un factor activo y conciente en el desenlace de esta crisis. Esta es la cuestión que abordaremos ampliamente en el Congreso del movimiento obrero y la izquierda, el próximo 8 de noviembre en el Luna Park.  
El planteo de paro activo de 36 horas y plan de lucha por la reapertura de paritarias, por un aumento de emergencia de 3.000 pesos y bono o doble aguinaldo para todos los trabajadores y jubilados; ningún despido y anulación de ganancias en los salarios, se inscribe en esta lucha política. Reforcemos la campaña por estos objetivos

Nestor Pitrola

martes, 14 de octubre de 2014

EX DONNELLEY


Se pararon el cierre y los despidos, la lucha sigue

El oficialismo, incluida la burocracia gráfica, presenta lo que llama el "caso Donnelley" como ejemplo de una gesta patriótica contra Griesa y los buitres. La Afip denunció enseguida la quiebra como sospechosa y el Inaes (el instituto que regula las cooperativas) aprobó la constitución de Madygraf en un tiempo inhabitual.

La demagogia oficial, sin embargo, no pasó de allí, esto porque las opciones ofrecidas a los trabajadores fueron el ingreso de un nuevo inversor (que no fue descartada del todo) o la formación de una "cooperativa" sin respaldo económico, mientras continúa el trámite de la quiebra, más o menos en los moldes que han seguido otras plantas quebradas.

El bloque kirchnerista de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, presidido por "Chino" Navarro (quien visitó la planta junto a los diputados del PTS, exclusivamente), adelantó su predisposición a tratar un proyecto de expropiación, pero sólo "con cargo oneroso". Los obreros deberían destinar sus créditos laborales a la compra de la empresa y generar un plan de negocios "viable".


Una nueva etapa

Como ocurre con los fondos bancarios de la ex Donnelley, los ingresos generados por la gestión obrera han quedado hasta ahora entrampados en el trámite de la quiebra, en tanto no exista una nueva razón social. Fue necesaria una movilización para arrancar el pago de 4.000 pesos a cuenta, por los trabajos realizados este último mes.

El impedimento para hacer efectiva la facturación queda resuelto con la matrícula del Inaes, ya que la ley de quiebras habilita la continuidad provisoria con la sola inscripción. El Juez Santichia ha concedido la locación a Madygraf a cambio del pago de un canon.

Un triunfo contra el bloque que se alineó en defensa de la quiebra: la cámara gráfica, un sector de empleados y jerárquicos, e incluso el juez y la sindicatura, quienes expresaron desde un principio una postura reacia a la continuidad, lo que hubiera implicado una cesantía masiva. La habilitación de la gestión de la cooperativa, con todos sus límites, significa una victoria contra los despidos masivos. Desde 2002, todas las votaciones legislativas de la izquierda, pero en especial las de nuestro partido, a favor de estas salidas precarias, respondían a la necesidad de derrotar los despidos masivos - una condición, por otra parte, para mantener la lucha por objetivos superiores.


Estatización y control obrero

Como lo dice un comunicado de los compañeros de, ahora, Madygraf: "Estas conquistas son pequeños pasos hacia nuestro objetivo: la expropiación y la estatización bajo gestión obrera de la planta. A pesar de que el gobierno dice que nuestra producción no puede ser un servicio público, planteamos que podemos poner la fábrica al servicio de la comunidad. Podemos hacer que a ningún niño le falte un cuaderno ni un manual para ir a la escuela. Ya resolvimos en asamblea general destinar parte de nuestra producción para imprimir 10.000 cuadernos para las escuelas del Suteba Tigre y que los chicos tengan sus herramientas para estudiar. También firmamos un convenio con la Facultad de Humanidades de Rosario para hacer sus cuadernillos en nuestra planta. Estas conquistas son pequeños pasos hacia nuestro objetivo: la expropiación y la estatización bajo gestión obrera de la planta".

La resolución del juez, que habilita la continuidad, obliga a los trabajadores a abonar, además de un canon locativo, contratar seguros, afrontar servicios y habilitaciones. Para cumplir con el fallo, "Madygraf se verá obligada a asumir todos los pagos, liberando a la quiebra de todo reclamo que pudieren efectuar sus asociados, el personal contratado o terceros" (Infobae, 6/10). La pelea sigue entonces en su estadio inicial, incluso después de los reconcimientos obtenidos.


Quién paga la reconversión

Alejada la posibilidad de un desalojo, la salida cooperativa enfrenta un horizonte marcado por dificultades conocidas, en especial la falta de capital de giro y la incertidumbre de una quiebra que prosigue, pero además el sabotaje de los grupos capitalistas de la industria y una caída de la actividad económica. Incluso el gobierno intentará aprovechar estas dificultades para extorsionar a la cooperativa con planteos de orden político. La Naranja Gráfica ha apoyado la lucha de Donnelley en cada fase (esta semana aportamos 12.000 pesos a su fondo de huelga).

La Naranja Gráfica ha sido, asimismo, la única organización que desde el principio ha denunciado el operativo del gobierno y el ongarismo. Cuando la Federación Gráfica Bonaerense abandonó un coqueteo inicial con el conflicto y no participó de las movilizaciones para luego -en un acto deleznable- quitarles la obra social a los trabajadores, varias voces críticas desde Donnelley insistieron en reclamar el plenario de delegados.

Delimitándonos de cualquier línea que ponga esta lucha en función de objetivos faccionales, impulsamos la formación de una comisión obrera amplia, en primer lugar con delegados de todas las tendencias del sindicato gráfico, que acompañe a los compañeros de Donnelley con una campaña por la expropiación sin pago, la gestión bajo control obrero y la garantía estatal de puestos, salarios y condiciones de trabajo.

Reclamamos un inmediato plenario de delegados para unir a esta orientación una campaña en todo el gremio contra todo despido y suspensión, por el reparto de las horas sin afectar el salario y por la reapertura de paritarias - un compromiso que fue firmado pero no se cumple.

Miguel Bravetti

lunes, 29 de septiembre de 2014

AGR - CLARIN

      Convocatoria contra el ajuste y por una salida obrera
Los que en sus discursos repiten que, en los últimos años, empresarios, sojeros, automotrices, exportadores y banqueros la han "juntado con pala", pretenden que ahora la cuenta la paguemos los trabajadores. El contraste es brutal: la venta de diarios (incluido Clarín) no paga IVA para beneficio de las empresas de medios. Pero los trabajadores debemos pagar IVA cuando compramos alimentos para nuestras familias y los más calificados, además, también pagan un impuesto "a la ganancia" de la misma proporción de la que pagan empresarios con millones de facturación.
Este año la paritaria gráfica fue del 31 por ciento en cuotas, mientras la inflación va a superar el 40. Contra la rebaja de nuestro salario real planteamos la necesidad de luchar por la reapertura de las paritarias.
Las patronales pretenden descargar la crisis sobre los trabajadores, pero además especulan con ella buscando sacar ganancias extraordinarias.
Ahora, aprovechando el clima de "cesación de pagos" vemos cómo nuevamente comienzan movimientos en el mismo sentido. Los primeros en perder son los trabajadores; así, los compañeros de Donnelley han sufrido la fuga literal de la patronal y hoy están luchando en defensa de su fuente de trabajo. También ha habido despidos en Maggio, Cortiñas y Ramón Chozas, entre otras. En nuestro caso se vienen atrasando pagos con los empleados y endeudando con los proveedores, buscando generar un clima que deprima todo reclamo salarial y, tal vez, urdiendo una maniobra de más largo alcance.
Frente a esta situación, los sindicatos y las centrales obreras no dan respuestas; quienes comulgan con la CGT-Balcarce como nuestro sindicato, ven pasar el ajuste sin mover un dedo, salvo para frenar todo intento de lucha serio; la CGT-Azopardo convoca paros a cuenta gotas y pretende que los mismos sean sin ninguna expresión activa del movimiento obrero, mientras coquetean con variantes políticas que coinciden en una política ajustadora como Macri o Massa.
Por ello es necesario que la unidad contra el ajuste parta de una delimitación política con los ajustadores y una posición clasista, es decir independiente de la burocracia, el gobierno y las patronales y, por lo tanto, asociado a la izquierda. Toda pretensión de unificar la lucha, sin una definición en este sentido, sólo puede llevar al fracaso.
Los únicos que enfrentamos el ajuste somos los trabajadores y la Izquierda, enfrentando los despidos, la política contra el salario y la represión. Por ello convocamos a los
trabajadores y delegados de la zona sur de la Capital Federal, y a los compañeros de nuestro gremio gráfico a participar del Congreso de la izquierda y el movimiento obrero, convocado para el 8 de noviembre, donde ya proponemos como moción lanzar una gran campaña por la reapertura de las paritarias, para debatir entre todos un plan de lucha contra el ajuste y definir un programa obrero de salida frente a la crisis.

Comisión Interna AGR Clarín

jueves, 25 de septiembre de 2014

Siguen las maniobras contra los trabajadores

DONNELLEY

Aunque el principal cliente de la ex Donnelley, Editorial Atlántida, sigue imprimiendo la mayor parte de sus revistas en la planta de Pacheco, los pagos por los últimos trabajos fueron retenidos por el síndico. El juez Santicchia, por su parte, se niega a liberar fondos de la cuenta corriente para los salarios (los trabajadores no han cobrado siquiera los días de agosto anteriores al cierre).
Los Repro prometidos por Tomada tampoco llegan y el dinero aportado por el sindicato fue bastante menos que la cifra que publicitó en una solicitada. Con la otra mano -denuncian los trabajadores-, el mismo gremio les cortó los servicios de la obra social.
El ahogo económico es parte de la "extorsión" dirigida a imponer una "salida cooperativa" según los moldes que han seguido otras empresas: transfiriendo a los trabajadores el muerto de la quiebra.
Si bien la parte del personal que defiende la continuidad (la mitad aproximadamente repudió la ocupación y se retiró) se pronunció por la estatización, la urgencia de contar con alguna plataforma legal que permita facturar terminó imponiendo -como medida transitoria, aclaran- la formación de una cooperativa.
En estos días se informó que, después de algunas dilaciones, el Inaes dio curso a la inscripción de MadyGraf (el nombre es un homenaje a la hija de Eduardo Ayala, dirigente de la fábrica), aunque faltarían ciertos "trámites administrativos".
Como se sabe "el diablo está en los detalles", así que habrá que seguir atentamente esos trámites que faltan; sin olvidar que la Justicia, el Inaes y el ongarismo son engranajes de
un único mecanismo (Orbaiceta, director del Inaes, es un estrecho aliado de la Federación Gráfica) que actúa todo el tiempo para canalizar el conflicto en los marcos estrechos de la reformada ley de quiebras y minar la autonomía de los trabajadores.
Días atrás, el juez anunció que enviaría técnicos para ingresar a la red interna y tomar datos que necesita (aunque dispone de varias fuentes de consulta: Anses, Afip, los bancos o el sindicato), mientras el síndico intentó -sin éxito- ingresar a la planta acompañado de un ex jerárquico de la patronal.
A fines de este mes, la Cámara de Diputados de la provincia podría dar tratamiento al proyecto de ley de expropiación presentado por el Frente de Izquierda. Según Cristián Castillo, del PTS, el FpV apoyaría el proyecto, pero rechazando cualquier variante de estatización. O sea que la expropiación sólo podría avanzar en función de la transformación de la empresa en cooperativa.
Es necesario un plenario de delegados para discutir un plan de lucha de todo el gremio. La comisión de seguimiento que propusimos (ver PO Nº 1.330) sería un polo de oposición a las maniobras estatales-burocráticas y un factor de movilización por la expropiación bajo control obrero, así como también para que sea el Estado el que asegure la continuidad de la producción y el respeto a todas las condiciones laborales y salariales.
Expropiación bajo control obrero.

Miguel Bravetti - Sebastian Rodriguez


jueves, 4 de septiembre de 2014

Donnelley: rechacemos las extorsiones de Ongaro y Tomada


El último periódico del PTS publica un artículo titulado “Son o se hacen”, que resulta un compendio de falsedades dirigidas contra el PO y La Naranja Gráfica. Refutar cada una implicaría abusar del espacio acotado de este semanario.
Detengámonos aquí en lo que, tal vez, sea lo más pérfido. Dice el PTS: “Cuando la patronal buitre gerenciaba Donnelley, los gráficos de Morvillo… tuvieron una actitud reivindicable. Se negaron a imprimir trabajos que los vaciadores querían desviar a otras imprentas. Pero la semana pasada, con Donnelley bajo gestión obrera, Morvillo realizó un trabajo que correspondía a Donnelley, sin que sus delegados se negaran”.
Es la primera vez que el PTS hace referencia a lo que llaman “una actitud reivindicable”, que es presentada como un mero trámite. Rechazar los trabajos de Donnelley -en AGR, en Morvillo y, sobre todo, en Ipesa- obligó a parar máquinas y chocar fuertemente con nuestras patronales. No fue una ‘actitud’ sino una nueva expresión de una tradición inquebrantable de clase.
Lo que los críticos omiten sin el menor pudor es que mientras Morvillo e Ipesa luchaban, muchos de esos trabajos se imprimían en las cooperativas de La Red Gráfica. Estamos ante un operativo de encubrimiento de la burocracia sindical de Ongaro. El PTS y la Bordó, al revés, insisten en destacar “que el sindicato apoya”.
El rechazo de Morvillo e Ipesa a aceptar trabajos de Donnelley quebró el intento de esta patronal de imponer el Preventivo de Crisis, que perjudicaba enormemente a los compañeros de Donnelley. Ahora, en cambio, la continuidad productiva pasa por derrotar los mecanismos de la quiebra, que imponen duros golpes a los trabajadores. La burocracia de Ongaro, sin embargo, se ha convertido en cómplice de la quiebra. Ipesa comenzó a hacer los trabajos de Atlántida -cliente de Donnelley- solamente cuando los compañeros de Donnelley lo pidieron, esto para preservar su relación comercial con Editorial Atlántida, interrumpida por la quiebra. Sólo después de esto, las asambleas de base resolvieron dejar sin efecto los bloqueos.
El PTS ataca a los trabajadores de Morvillo, pero acepta que los trabajos de Donnelley se impriman en Ipesa, Arcángel Maggio, Step, Impresiones Barracas, Encuadernación Moreno y en Cooperativa Patricios.
Como ya señalamos antes (PO N° 1.329), hay en marcha un operativo piloteado por el sindicato, que involucra al juez y al Ministerio de Trabajo, para imponer una “salida” cooperativa, sin aclarar que ella supone dejar de cobrar las deudas laborales de Donnelley. La cooperativa podría ser funcional a la ‘red de cooperativas’ de la burocracia de Ongaro o al “nuevo inversor”. Szpolski negó todo interés pero hay en danza nombres ligados al grupo Televisa, dueño de Editorial Atlántida.
Buscando el aval de las dos terceras partes del personal que exige la ley de quiebras, la Verde de Ongaro impulsó un pronunciamiento a favor de la continuidad bajo distintas formas, una de ellas, la constitución de una “cooperativa”. De este modo, metió en la bolsa a los que se manifestaron partidarios de una estatización.
El juez de la quiebra, Santicchia, es un viejo conocido del ongarismo. Es el mismo que intervino y habilitó la conversión en cooperativas de las ex Dinam y Talleres Unión. Hace unos días, reunió a los clientes de Donnelley y es quien recepciona los pagos por los trabajos que salen del taller y controla los fondos de cuenta corriente de la patronal yanqui (que promete ir liberando a cuentagotas). ¡La burocracia, no ‘la gestión obrera’!
La Directiva dice haber recibido un “guiño” del juez para continuar con la producción “en los términos legales que corresponden” (comunicado de la FGB). El pilotaje de la burocracia ongarista incluye los Repro del gobierno, de 2.000 pesos por cada trabajador, “gestionados en el trabajo en común con el jefe de Gabinete y el ministro Tomada”, según informa la Federación Gráfica Bonaerense.
Impulsemos una Comisión de Seguimiento
El PTS busca distraer de las maniobras del juez, la burocracia y el ministerio, acusando al PO y La Naranja. Dice que su política es “embretar” al ongarismo, evitar “confrontarlo” (“no es igual que Pignanelli” nos dijeron).
Defendemos la expropiación de la planta sin indemnización alguna y su puesta en funcionamiento bajo gestión de los trabajadores, y en especial la garantía estatal de todas las condiciones salariales y laborales. Es una salida que requiere una lucha y denunciar las extorsiones oficiales.
¿Cuál es la política del PTS, la cooperativa y la pérdida de derechos laborales o la estatización? ¿O la estatización es para la tribuna, mientras se reúnen las firmas para los dos tercios exigidos en la quiebra?
Proponemos formar una Comisión de Seguimiento del conflicto, amplia, debatida y votada en el plenario de delegados, que asuma las tareas de apoyo, que reciba y difunda la información y que acompañe las negociaciones y reclamos ante la Justicia y el gobierno. Una comisión de este tipo actuaría como un control obrero de las cuentas y contratos de la quiebra, del accionar de la Justicia, de la intervención del ministerio y, junto al cuerpo de delegados de Donnelley, abordaría la cuestión de cualquier posible inversor. El punto clave en todas las variantes, es que los trabajadores preserven sus puestos, sus condiciones salariales y convencionales. Es decir, una comisión obrera para enfrentar las tremendas presiones capitalistas que actúan sobre los trabajadores de Donnelley.

Miguel Bravetti

jueves, 21 de agosto de 2014

En Morvillo, AGR-Clarín e Ipesa paramos las rotativas en apoyo a los compañeros de Donnelley



Extractos de las intervenciones de Sebastián Rodríguez y Pablo Viñas, delegados de Morvillo y AGR-Clarín, respectivamente.

“La Naranja estuvo apoyando a los compañeros de Donnelley desde un principio, desde el año pasado, cuando se movilizaron al Ministerio de Trabajo para rechazar el Repro fraudulento otorgado por el gobierno nacional a la multinacional yanqui. En contraste con la burocracia ongarista, que en los papeles decía apoyar a los compañeros de Donnelley pero permitió que en las cooperativas con domicilio legal en el sindicato se hicieran trabajos de Donnelley; en nuestros talleres, desde que Donnelley presentó el recurso de crisis y empezó el vaciamiento, rechazamos los trabajos que correspondían a Donnelley. En Morvillo, en tres oportunidades rechazamos el ingreso de trabajos a las rotativas, parando las máquinas para impedir su realización.
“En AGR-Clarín rechazamos dos trabajos. Luego hicieron lo mismo Arcangel Maggio e Ipesa. En Maggio fue difícil, ya que hace un mes y medio la burocracia del sindicato saboteó la realización de la elección de delegados a la que se opuso la patronal, que apretó a candidatos y despidió a algunos de ellos. En el caso de Ipesa, mientras una delegación de la Naranja vino a la madrugada a la puerta de Donnelley a bancar el ingreso de los compañeros, el delegado aquí presente, junto con el resto de la interna fuimos al taller, donde la patronal había metido la revista Gente en las rotativas, a parar la fábrica y parar la revista, tomando los mejores métodos de la clase obrera (aplausos).
“Ahora estamos en otra etapa. Junto a Donnelley reclamamos la expropiación bajo control obrero, que el Estado se haga cargo de mantener los salarios, las condiciones de trabajo del convenio colectivo y garantice trabajo declarándola proveedora privilegiada del Estado.
“Por último, rechazamos la pretensión del gobierno nacional de encuadrar al conflicto de Donnelley en la disyuntiva de “Patria o buitres”. En todo caso, como muy bien explicaba Sebastián, que el kirchnerismo primero explique por qué otorgó un subsidio a través de los Repro y luego nunca rechazó el recurso de crisis, siendo cómplices de esta multinacional hasta que se dio a la fuga, una patronal a la que ahora denuncia por inventar una crisis fraudulenta.
“En definitiva, contra el ajuste de los buitres y el gobierno nacional es necesario una respuesta de conjunto, por eso el 26 vamos con todo de Plaza de Mayo al Congreso, por un paro de 36 horas por la abolición del impuesto al salario y la prohibición de las suspensiones y despidos.”

jueves, 14 de agosto de 2014

Donnelley: la patronal abandona la planta, los trabajadores la ponen a producir


Los trabajadores gráficos de Donnelley fueron sorprendidos por un “cierre por quiebra” del cual se enteraron por un cartelito de una carilla colgado en el portón de la empresa. Bonito método para dejar 400 familias en la calle. Al otro día, los trabajadores entraron en la planta, virtualmente abandonada.

Previamente, el gobierno de la provincia decretó una conciliación obligatoria mediante audiencia donde no fueron directivos de la empresa, sino un abogado con “mandato por 24 horas”. El grupo empresarial gráfico más grande del mundo hizo las valijas sin dar la cara. El cuerpo de delegados declaró que “ingresaron en la fábrica para cumplir con la conciliación y poner a andar las máquinas y cumplir con los clientes”. Esta ocupación sui generis abre una nueva etapa del conflicto.

Los trabajadores realizaron un acto donde explicaron su decisión de lucha y sus planes de poner la planta a producir. En él, Néstor Pitrola habló indicando que, esa mañana misma, el cuerpo de delegados de Ipesa paró la impresión de la revista Gente, lo que desató el aplauso de los obreros, cansados pero con alta moral. Luego hablamos los delegados de Morvillo y AGR-Clarín, quienes explicaron a la masa de compañeros que hace semanas están rechazando los trabajos que provienen de Donnelley. Una actitud clasista que ya queda incorporada a la mejor tradición de los años ’70. En cambio, en estas semanas previas, una cooperativa que orienta la Lista Verde hizo un trabajo de esa procedencia, situación que debe revertirse dialogando con los compañeros.

Este “cierre por quiebra” fue largamente preparado. El pulpo internacional presentó un recurso de crisis promoviendo 123 despidos, que fue archivado pero alertó sobre los planes empresarios, sin que el Ministerio de Trabajo proceda a abrir los libros de una empresa que ganó muy buena plata en los 22 años que opera en el país.

En los últimos días y semanas, Donnelley agravó las medidas represivas contra los trabajadores -cacheos, etc.-, y rodeó la planta de alambres de púa y rejas.

En oportunidad del modesto aumento de paritarias, la patronal aplicó la primera cuota sobre el básico y no sobre el conformado, profundizando una diferencia salarial importante por debajo de los salarios de la competencia. No se trata, por lo tanto, de una empresa que se va por la “comisión interna radicalizada” como sugirieron algunos medios. El pecado de los compañeros sería haber rechazado el recurso de crisis defendiendo sus familias. Por otro lado, la Faiga, la cámara empresaria gráfica, declara “no hay crisis en el sector” que trabaja al 75% de capacidad ociosa y que se trata de una “decisión de Donnelley”. Por lo tanto, se trata de un vaciamiento.

Demasiado para que el gremio en su conjunto no tome cartas. El sindicato ongarista convocó un plenario, excepcional si se quiere, porque no lo hizo nunca ante grandes conflictos como Atlántida, AGR, Crónica y tantos otros. Pero, a pesar de saludar la conducta “orgánica” de la comisión interna, se opuso a una movilización y a un paro general al primer despido, y llamó a “no hacer las publicaciones en lo posible”. Fórmula ambigua para cubrir que las cooperativas gráficas no siguen esa regla de oro de clase en el gremio, algo que jamás garantizó la burocracia ongarista ante los conflictos, especialmente a fines de los ’80 donde hubo grandes luchas, o ante la histórica ocupación de Atlántida en los durísimos ’90.

Los cuerpos de delegados opositores junto a Donnelley votaron paro general al primer despido y movilización del gremio. Algo que conserva vigencia, porque hay que respaldar a los valientes cuerpos de delegados que vienen aguantando la tensión con las patronales que pretenden hacer trabajos de Donnelley.

A rodear de solidaridad a los compañeros. A unir su lucha con Emfer y Lear en una gran movilización obrera contra los despidos y demás reivindicaciones, y por el inmediato paro general activo de 36 horas.


Sebastián Rodríguez – Pablo Melta, delegados de Morvillo y AGR Clarín

lunes, 11 de agosto de 2014

NO AL CIERRE DE DONNELLEY

COMUNICADO BUENOS AIRES, 11 DE AGOSTO DE 2014

NO AL CIERRE DE DONNELLEY

QUE EL SINDICATO CONVOQUE AL PARO GRÁFICO

Hoy a la mañana los trabajadores se encontraron con la planta cerrada y un comunicado que anuncia la quiebra de la empresa colgado en la puerta.

La naranja grafica apoya a los trabajadores de la multinacional Donnelley, quienes enfrentan un vaciamiento de la planta de su filial argentina que ha sido largamente preparado por parte de la mayor gráfica del mundo. Las revistas de terceros que se hacían allí fueron progresivamente retirándose, como Musimundo, Megatone, La Anónima, Violeta y otras. Los cuerpos de delegados de nuestra agrupación Naranja Gráfica de Morvillo, Ipesa y AGR-Clarín, plantas de la misma rama industrial, se negaron a imprimirlas en solidaridad con los trabajadores de Donnelley.

Reclamamos a la Federación Gráfica en su conjunto que reaccione con un paro de toda la actividad, posición que la conducción negó en un plenario de delegados del día jueves pasado por el tema. El gobierno, por su parte, mira para otro lado, como en todas las ramas industriales, puesto que la empresa presentó recurso de crisis pidiendo 123 despidos que hoy transforma en cierre. Se deben abrir los libros de las empresas, frenar los despidos y repartir las horas de trabajo disponibles sin afectar el salario y dando continuidad productiva. Los despidos se cuentan por centenares de miles en la Argentina de hoy.

Necesitamos más que nunca que las centrales sindicales convoquen de inmediato un paro activo nacional y el Congreso discutir el tema despidos y suspensiones como ha planteado el bloque del Frente de Izquierda en sesiones especiales boicoteadas por el kirchnerismo.

Pero todos, gobierno, burocracia sindical y oposición tradicional, están en el barco de ejecutar un brutal ajuste económico sobre las espaldas del pueblo trabajador, cubriendo los negocios de los grupos económicos y la banca acreedora, responsables de la crisis.



• PARO GENERAL DEL GREMIO YA.

• QUE LA DIRECTIVA DEL SINDICATO GARANTICE QUE NO SE REALICE EN NINGUN TALLER O COOPERATIVA TRABAJOS DE DONNELLEY.

• OCUPACION DE TODA FABRICA QUE CIERRE, DESPIDA O SUSPENDA.

• NO AL CIERRE DE DONNELLEY.

NARANJA GRAFICA

SEBASTIAN RODRIGUEZ (COMISION INTERNA MORVILLO): 1564154997

PABLO VIÑAS (COMISION INTERNA AGR-CLARIN): 1556539481

    

jueves, 7 de agosto de 2014

Carta a los compañeros de Donnelley



Abramos el debate para derrotar el recurso de crisis trucho

            Compañeros: agradecemos su carta a los trabajadores de Morvillo saludando la solidaridad del taller. Cuando patronales y gobierno pretenden un brutal ajuste en todo el país, ratificamos nuestra solidaridad con Donnelley y la voluntad de responder a los intentos de ajuste, con la unidad de los trabajadores.
           
Propuesta de acta
            Donnelley, en este marco de ajuste, acompaña el recurso de crisis con una política de expulsión de clientes (vaciamiento), que han comenzado a “revolotear” por todo el gremio. En solidaridad hemos parado varios trabajos en puerta de máquina.
            Ante la posibilidad de que las patronales intenten aplicar represalias o aumentar la presión para realizar trabajos de Donnelley y esto mute en una situación conflictiva en nuestros talleres, pedimos una reunión de la Naranja Gráfica, en particular los delegados de Morvillo y AGR (rubro editorial) con la interna de Donnelley. Expresamos que ante la amenaza de despidos masivos preparar la huelga o la ocupación de acuerdo a lo que decidan los trabajadores y propusimos firmar un acta (ver dorso de este volante) fijando una posición común.
            Esta carta pretende abrir un debate fraternal, ya que nos preocupa que la contrapropuesta de la interna de Donnelley elimina puntos que consideramos esenciales para el futuro del conflicto y la lucha común, a saber:

            1- Paz social: Denunciamos que el gobierno en lugar de rechazar el recurso de crisis, pretende imponer la “paz social” para encorsetar la lucha de los trabajadores por salario y  puestos de trabajo. La “autorización” que ahora impone la empresa para realizar asambleas ratifica nuestro planteo. En Gestamp y Lear las patronales cuando quisieron, desconocieron la “paz social”. Proponemos movilizarnos al ministerio para que rechace el recurso trucho.

            2- Paritarias: la patronal metió el recurso en medio de paritarias para desconocer reclamos obreros y aplicar el aumento solo al básico, deprimiendo aun más el que es uno de los salarios más bajos del segmento. La burocracia sindical de todo pelaje, pretende que abandonemos la lucha salarial para discutir puestos de trabajo. Plantemos mantener la bandera del aumento. En Morvillo, luego de derrotar el recurso de crisis -2003- fuimos al paro y recuperamos el plus de fin de año que la empresa había desconocido y pretendía eliminar. Para ello fue clave mantener el reclamo durante el recurso.

            3- El rol del sindicato: Mientras el sindicato declara el “estado de alerta y movilización”, no ha garantizado que en sus cooperativas (con domicilio legal en Paseo Colón) y otros talleres dejen de realizar los trabajos. Esta tarea no puede ser de un puñado de talleres, hay que reclamar al sindicato que garantice en TODOS los talleres y cooperativas. Donde no se pueda parar con la relación de fuerza interna ofrecemos apoyar la realización de piquetes.

                4- Paro simultáneo: Propusimos que si los talleres que rechazamos imprimir trabajos de Donnelley, tenemos que ir a un paro por este motivo, parar en simultaneo con Donnelley. El punto fue modificado, desaparece el paro simultáneo, y se deja un vago llamado a la lucha común. Se trata de un compromiso elemental que requieren los trabajadores que ya han parado máquinas en solidaridad.

Plenario de delegados
Ahora tenemos la oportunidad de avanzar en posiciones comunes en el plenario de delegados, para el que proponemos mocionar:
                -Que ningún taller imprima trabajos de Donnelley, que la directiva del gremio garantice el compromiso efectivo de las cooperativas y todos los talleres.
                 -Si una fábrica entra en conflicto por solidarizarse con otra: paro del taller involucrado en simultáneo con el taller de origen del conflicto y convocatoria inmediata a un paro del gremio de 24hs y a un nuevo plenario de delegados.
                 -Movilización al Ministerio de Trabajo para que rechace el recurso de crisis trucho
-Ocupación de toda planta que cierre o despida. Paro de todo el gremio en solidaridad.

COMISIONES INTERNAS DE MORVILLO Y AGR-CLARÍN

                LISTA NARANJA GRÁFICA        07/08/14

sábado, 26 de julio de 2014

Por qué un paro activo nacional


El movimiento obrero batalla en varios frentes.
 
El costo de vida aumentó un 40 por ciento, pero las paritarias cerraron con un aumento salarial promedio del 29,7 por ciento anual en cuotas. Así, la inflación se devora el salario -especialmente las jubilaciones, condenadas a un mísero aumento del 11,3 por ciento hasta setiembre. Esta situación ha disparado un movimiento por la reapertura de paritarias, el cual tiene expresión en la docencia bonaerense, salteña y de Rio Negro.
Un segundo frente es el impuesto al salario. Muy peculiar, pero agudo. El gobierno, al prolongar el cálculo del congelado piso de 15.000 pesos de salario bruto al mes, agravó la carga de 1.300.000 afectados. Esto suma presión despareja en gremios como el neumático, la siderurgia, el Smata o la docencia; pero presión pareja en bancarios o en los salarios patagónicos. La tabla de Machinea hace el resto.
Y un tercer frente, el más dramático, es el de los despidos y suspensiones, retiros ‘voluntarios’ y jubilaciones anticipadas o simples cortes de contratos temporarios. Contra el ‘relato’ de los Pignanelli, las suspensiones y recursos de crisis se transforman crecientemente en despidos.
La recesión está declarada, aunque no en toda su magnitud. En el primer trimestre del año se cerraron 310.000 cuentas sueldo en los bancos. El movimiento obrero tiene aquí su batalla más difícil contra la asociación de la burocracia sindical al gobierno y su política consciente de ajuste. La recesión está siendo además usada, por patronales como Weatherford, Gestamp, Calsa o Lear, para imponer planes de superexplotación contra los trabajadores, atacando a su activismo. Otras, como la industria frigorífica, operan planes de reestructuración a escala del Mercosur, algo común también a las autopartistas.
Las luchas -en su momento la de Valeo, que disparó el paro general de la UOM cordobesa, más recientemente Calsa, Gestamp o Lear- representan un esfuerzo del movimiento obrero por poner un límite a esta ofensiva de conjunto, apoyada en las líneas centrales de una política económica que comparte toda la clase capitalista. Ofensiva apoyada también por oficialismo y oposición, que unifica a los pagadores de la deuda y de los buitres.
Pero ocurre que en el campo del movimiento obrero, ni la CGT oficial ni la opositora dijeron palabra sobre la crisis de la deuda que sacude al país y a los trabajadores, porque están en el campo político de los pagadores. Esencialmente, la burocracia sindical está subordinada al ajuste (miremos, si no, las paritarias de camioneros). Los topes fueron rotos por grandes huelgas docentes, por aceiteros o la alimentación, no por camioneros, cuyos trabajadores no fueron convocados a la lucha.
Moyano enfrenta la atomización de camarillas de la burocracia con el método de la rosca, la que no evita nuevas escisiones como las de los gremios del transporte. Así, han pasado cuatro meses desde el gran paro del 10 de abril. Se reproduce el sistema del paro aislado que usara Saúl Ubaldini, su objetivo es reposicionar a una burocracia, no quebrar una política económica y social. No en función de una alternativa política contra los ajustadores. No en función de un plan económico elaborado por los trabajadores.
Nuestro planteo de paro activo nacional -el que debería ser de 36 horas, para empezar con un abandono de plantas- tiene por objeto, en primer lugar, ofrecer un canal a los cientos y cientos de fábricas afectadas por los despidos y suspensiones, para reagruparse contra la ofensiva patronal alrededor de la medida de conjunto. Para ello, promovemos asambleas en cada lugar de trabajo. El paro y su preparación oxigenaría luchas actuales -como Lear, Weatherford, Emfer- o a las que pueden venir -como la gráfica Donnelley, con 123 despidos anunciados.
Nuestro planteo de paro activo tiene un programa. Esto es clave, porque el paro “repudio” muere al otro día. Necesitamos armar a la clase obrera. Por ello, el planteo de prohibición de despidos y suspensiones, reparto de las horas de trabajo y apertura de cuentas de las empresas involucradas. En los otros frentes, reapertura de paritarias y abolición del impuesto a las ganancias sobre el salario convencional.
El clasismo y la izquierda no reúnen la fuerza para convocar a un paro nacional, pero tenemos la política para luchar por él y, mediante el programa, discutir en asambleas de los lugares de trabajo, privados o estatales, transformándolo en un instrumento en la línea de poner en pie, contra el ajuste, al conjunto del movimiento obrero. Cada fábrica que pare en esta línea, estará en mejores condiciones de pensar una huelga u ocupación de fábricas, los métodos de la clase obrera para enfrentar la ofensiva. Lo mismo en el caso de los sectores o gremios que luchan contra la desvalorización salarial y el impuesto al salario. Finalmente, la cuestión jubilatoria tiene que ser una bandera de toda la clase obrera: inmediato aumento de emergencia de 3.600 pesos, 82 por ciento móvil y devolución de la Anses a un directorio electo por trabajadores y jubilados.
La potencia de la izquierda obrera y socialista está en el hecho de que levanta las reivindicaciones para organizar y no para “contener”, y en que presenta una alternativa política al hundimiento de la burocracia sindical peronista y de centroizquierda: el Frente de Izquierda.
 
Nestor Pitrola 

martes, 15 de julio de 2014

Defendamos el convenio gráfico de Diarios

Buenos Aires 15 de julio de 2014



-Carta a la FATIDA, a la FGB y a los gráficos de todo el país-

Los trabajadores gráficos de Clarín, de las plantas Artes Gráficas del Litoral (Santa Fe) y Artes Gráficas Rioplatense (Ciudad de Buenos Aires) expresamos nuestra preocupación ante un proyecto de reforma del convenio colectivo de diarios para los gráficos del interior (CCT 275/1996), que destruye la histórica división entre los convenios de obra -con jornada de lunes a viernes- y  por otro lado diario o rama periodística, que por su naturaleza del trabajo permite que se trabaje los fines de semana estableciendo a cambio ciertos beneficios, entre ellos una jornada que concluye “a las 6 horas de trabajo o al cierre del diario o al término de la tirada” (Art. 11 CCT275/96).

La reforma  permitiría a las patronales de diarios (en particular a Clarín) utilizar la mano de obra de los diarios para todo tipo de impresos, generando una competencia a la baja con otras empresas gráficas, la liquidación del beneficio de cierre para los obreros de los diarios y una presión a la baja contra el conjunto de los trabajadores gráficos de la rama obra, ya que mientras a estos deben abonarles los fines de semana al 100%, a los trabajadores del diario los podrían tener trabajando los fines de semana (haciendo tareas por fuera del diario) abonandoles horas simples. Como no rige un piso de impresión periodística, los talleres de obra, según la conveniencia, podrían también utilizar este convenio con solo hacer una minima tirada de un material periodístico.

Es que la FATIDA, Federación que representa a los gráficos de todo el país con excepción de Capital Federal y parte de Buenos Aires, se apresta a realizar, este 16 de julio, un Congreso Extraordinario convocado en la provincia de Córdoba, para aprobar propuestas de modificación del Convenio Colectivo, reformando entre ellas el artículo 5 (Personal comprendido) licuando el requisito de labores ligadas a la impresión periodística, para permitir que el convenio diario abarque “todas las tareas gráficas” Incluyendo: “libros, talonarios, revistas, manuales, folletos, formularios simples y continuos, confección e impresión de todo tipo de valores, obleas, etiquetas autoadhesivas, envases flexibles, de polietileno o similares, gigantografías, imanes flexibles, calcomanías, sobres, bolsas” (Proyecto de Reforma). Es decir que los trabajadores de diarios pasarían a imprimir todo… al mismo precio.

Sabemos que es una realidad que muchas gráficas de diarios ya realizan otros impresos, pero al estar amparados por el convenio hoy los trabajadores pueden plantarse al cierre o negociar mejoras, como el caso de AGL donde tras comprar el diario “El Litoral” Clarín impuso la ampliación de tareas, pero finalmente los obreros logramos que a cambio se nos reconociera una diferencia que rige hasta el 2015 y se pondría en riesgo en caso de aprobarse esta reforma. Llamamos a los sindicatos y federaciones a hacer respetar el convenio y luchar por nuevos derechos, y rechazamos tajantemente esta modificación que es contra los derechos de los trabajadores.

No acordamos con que se trate de un camino inevitable ante la predicción de posibles caídas de la tirada impresa como resultado de la difusión digital de diarios, en primer lugar porque muchos diarios siguen siendo al día de hoy un gran negocio, y por otro lado porque de una futura e hipotética caída, no debería resultar el injustificable resultado de una pérdida de derechos para los obreros y una ventaja en los negocios para las patronales de diarios. Al menos no con el apoyo de las organizaciones obreras.

Por último, en este marco, la obtención de otros derechos (como la ampliación de las vacaciones) no hace más que buscar blindar la reforma (en nombre de mejoras generales) frente a futuras impugnaciones ante la ilegalidad de las reformas convencionales a la baja. Llamamos a luchar por las mejoras, pero sin regalar en el camino este derecho elemental que distingue al convenio de diario.

Se trata de una reforma que no solo perjudicaría a los trabajadores de diarios del interior, sino también a los de obra, y una presión a la baja para todos los gráficos del país, por ello ambas comisiones internas nos pronunciamos en defensa del convenio de diarios, por el rechazo de la reforma del articulo 5, proponiendo que los paritarios sean electos en asambleas y este debate, antes de cuaquier resolución,  se lleve adelante mediante asambleas en todos los diarios y graficas del país.


Comisión Interna AGL-Clarín - Comisión Interna AGR-Clarín