martes, 19 de abril de 2011

CARTA A LA AGRUPACIÓN CLASISTA GRÁFICA

1) Hace unos días recibimos un volante firmado por la agrupación gráfica clasista que reseña la movilización del 30 de marzo a la UIA protagonizada por la Donnelley y World Color. Allí, luego de denunciar a “Gerónimo Moyano, responsable de la sede norte, y toda la burocracia ongarista de la verde” por boicotear el plenario previo, se dice que “los compañeros de la agrupación naranja que también participaron de la asamblea de los gráficos de zona norte, tampoco estuvieron en la movilización por motivos que desconocemos”. 2) Se trata de una completa impostura: no es cierto que los autores del volante ignoren la causa por la cual La Naranja no estuvo en la movilización. Las diferencias hay que debatirlas pero nunca falseando los hechos. La verdad es la siguiente. La Naranja viene desarrollando una amplia campaña en torno a la paritaria; distribuimos 6 mil boletines en todo el gremio reclamando un aumento del 40% en una sola cuota, el plenario de delegados y la asamblea general entre otros puntos. Esa fue la posición que compañeros de Cedinsa de nuestra agrupación defendieron en el plenario de norte y que coincide (salvo matices) con lo que se discutió –y erróneamente no se votó– en aquella oportunidad. 3) Con la intención de reforzar ese debate concurrimos al plenario del 16 de marzo -con una delegación muy representativa de La Naranja integrada por delegados y congresales de Interpack, Morvillo, Ipesa y AGR-Clarín- y hablamos en la asamblea que se hizo en la puerta de la sede luego de que la dirección levantara la convocatoria. Lamentablemente solo se hicieron presentes cuatro fábricas de la zona norte. Allí la Lista Naranja Gráfica mocionó: a) sacar una declaración denunciando el levantamiento del plenario y defendiendo el pliego que se había discutido una semana antes. Y b) preparar con esto una movilización al sindicato, para exigir el plenario general, llamando a participar de esa iniciativa a otros talleres, además de los presentes; ampliando de esta manera la convocatoria, difundiendo el planteo y, lo más importante, abriendo un canal de movilización y lucha a todo un sector del gremio que está buscando una opción a la parálisis de la Verde. 4) Lo que votó la asamblea del 16 fue sin embargo otra cosa: una movilización de los talleres de la zona norte presentes, que podía ser “acompañada” por otras empresas. No el llamado a una lucha en común de todos los gráficos sino una acción restringida que podía ser acompañada “solidariamente”. De hecho, no hubo ninguna iniciativa de la Agrupación Clasista Gráfica de cara al resto del gremio para difundir esa movilización confinándola a un sector minoritario a pesar de nuestra insistencia para que se amplíen los alcances de la convocatoria. Para incidir realmente en el curso de la paritaria debemos, según nuestra visión, romper el cerco que la directiva impuso a la oposición (no solo a La Naranja sino a cualquier expresión crítica) y confluir con los numerosos delegados que, por ejemplo, en los dos plenarios de la Juventud Gráfica rechazaron las cuotas y la miseria del reclamo, además de otros fuertes cuestionamientos. 5) Digamos de paso: es llamativo que no haya habido un volante para la movilización y sí uno para criticarnos por nuestra supuesta ausencia; un ataque que confunde y obstaculiza la posibilidad de un entendimiento para un trabajo en común. El PTS (partido que orienta políticamente a la agrupación clasista) suele incurrir en este tipo de posturas intrigantes y divisionistas. Por caso, en la paritaria anterior presentó el aumento obtenido en Donnelley como superior a lo logrado en todo el gremio cuando en Morvillo e Interpack se duplican los salarios de convenio. 6) Con el fin de explicar nuestro punto de vista y proponer modificar la resolución en función de una acción unitaria más amplia pactamos una reunión con la interna de Donnelley que sin embargo nunca se hizo. Luego se cambió de lugar la reunión votada en las puertas de la sede sin que nadie se molestara en informarnos. Aprovechamos para señalar que tenemos pendiente un debate con los delegados de Donnelley desde diciembre del año pasado, desconocemos los motivos por los cuales permanentemente evitan la discusión con La Naranja. En síntesis: recién pudimos concretar una cita – a la que asistió solo un compañero - un día antes de la marcha, cuando ya las cosas eran irreversibles. Allí desarrollamos de todos modos con mucho detalle nuestra posición y adelantamos que no íbamos a participar por varias razones: además de no estar de acuerdo con la forma en que se había resuelto ni con el lugar de la protesta, el horario hacía prácticamente imposible nuestra presencia sobre todo considerando que al día siguiente, es decir el jueves 3, ya teníamos armado un acto en Clarín por el reclamo de reincorporación de Pablo Viñas. Acto al que fueron invitados y no asistieron, suponemos que por fuerza mayor. 7) Por otro lado el llamado a que “nos sumemos a dar juntos esta pelea” es una verdadera provocación. Pretende desconocer que La Naranja viene luchando por la paritaria y por el resto de los problemas del gremio desde hace muchos años y siempre ha estado en la primera fila del combate contra la burocracia de Ongaro. La pelea a la que nos llaman a sumarnos existe desde mucho antes que la llamada agrupación clasista. 8) Independientemente de que la paritaria termine cerrando por un porcentaje menor, el desfasaje de la escala con relación a la canasta nos obliga a rechazarla y reclamar la reapertura. Sigue pendiente el tema de las categorías y el pase a convenio de los tercerizados. También corresponde impugnar una reciente resolución del sindicato de obligar a todo el mundo (afiliados y no afiliados) a una contribución del 0,5% y exigir la apertura de los libros de obra social. En virtud de estos objetivos lanzamos una campaña de firmas que obligue a la directiva a convocar en los términos del estatuto a la asamblea general extraordinaria. Consideramos importante que esta campaña sea tomada por la Agrupación Gráfica Clasista, previo debate y clarificación de su volante. En otro plano, consideramos que el llamado a un acto del 1º de Mayo por parte del “Frente de Izquierda y los Trabajadores”, al que ambas corrientes adherimos, es una oportunidad para constituir una fuerte columna de la oposición al ongarismo bajo consignas comunes. 9) Si hay una verdadera voluntad de unir fuerzas para recuperar el gremio tenemos que dejar de lado las actitudes mezquinas y engañosas. Una vez más llamamos a la comisión interna de Donnelley a realizar la reunión repetidamente reclamada para debatir y clarificar estas cuestiones que tanto obstaculizan la necesaria unidad frente a la burocracia. LISTA NARANJA GRÁFICA. 18/04/11

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